jueves, 11 de diciembre de 2014

"DIARIO DE VIAJE 8: Huay Xai"

Una vez tramitado nuestro visado Lao, salimos de la estación hasta el centro de la ciudad, a unos 10 km aproximadamente. Compartimos nuestro songthaew (taxi tuk-tuk) con una simpática pareja de daneses (con los que volveríamos a coincidir durante nuestro viaje en varias ocasiones) y un jovencísimo chico inglés que iba a estar 6 meses viajando por Asia con una pequeñísima mochila como única compañera, antes, dijo, de ponerse a estudiar de nuevo. Sin duda, nos pareció un chico valiente y nos dio bastante envidia. “Ojalá pudiéramos estar seis meses viajando por Asia”, pensamos.  

Tailandia desde el otro lado del río Mekong.

Esa mañana, por desgracia, el frío nos seguía acompañando y al caer la noche iba a ser duro permanecer en la calle. Decidimos alojarnos en una guest house en la que la chica de recepción nos insistía en que debíamos pagar la estancia en moneda tailandesa. Nosotros, que ya disponíamos de unos cuantos millones (en LAKS) nos negamos y pagamos en la moneda de Laos. Ella, nos quiso devolver el cambio también en baths con lo que nos volvimos a negar ya que íbamos a salir perdiendo con el cambio. Así que, tras unos minutos de negociación finalmente cerramos el pago como tocaba. Supusimos que ellos hacen todo lo posible para ganar comisiones acosta del desconocimiento e inocencia de los viajeros. Una vez entramos en la habitación, vimos que únicamente había una fina sábana y una colcha (lo que venía siendo habitual al llegar a una guest house). Dado que hacía un frío que pelaba, le preguntamos a la chica si tenían mantas y dijo que no, que sólo había lo que estaba en la habitación. Tras insistirle (con señas) en que yo era muy friolera, la chica me dio la manta con la que se estaba tapando en la recepción y me dijo que me la dejaba por lo que le estuve muy agradecida. Recé por que el termo del agua caliente funcionara bien y, por esta vez, así fue.


Paseando por las calles de Huay Xai.

Durante todo el viaje nos pareció chocante que alcanzáramos temperaturas de casi 0 grados y que ningún hostal tuviera tan siquiera ropa de cama adecuada. Sin embargo, a medida que conocíamos el modo en el que vivían los laosianos, comprendíamos esa realidad. Sus propias casas no disponen de calefacción ni de nada parecido. Todas las casas suelen estar en el mismo lugar de sus negocios, establecimiento que permanece abierto siempre, sin puertas, sin ventanas, sin rejas, durante todo el día, con lo que todo el frío de la calle penetra en el lugar. Lo que hacen para entrar en calor, es encender unas pequeñas hogueras en las aceras dentro de una especie de macetero de obra alrededor del cual se sientan todos los integrantes de la familia. Eso es todo. No veíamos a la gente con mucha ropa de abrigo, la mayoría iban vestidos por la calle con pijamas falpados de colorines, incluso cuando te atendían en sus negocios o con sandalias con calcetines. Aquí, en Huay Xai, fuimos a cenar a un restaurante, que también era guest house y la propia casa de los dueños, en la que todos los integrantes de la familia iban vestidos en pijama sirviéndonos los platos. Nos resultó muy cómico ver al patriarca con una bata de su mujer y unas zapatillas de corazones sentado en una silla a nuestra llegada. En ese momento pensamos que este país nos iba a sorprender de muchas maneras.






Nuestro día en Huay Xai, lo dedicamos a cambiar de divisa, a recorrer la ciudad dando tranquilos paseos y a preparar el trayecto del día siguiente.
Notamos que esa pequeña ciudad tan cercana a Tailandia, se mostraba muy diferente a la de su vecina. Todo parecía mucho más austero y sus gentes más humildes pero todavía nos quedaba mucho por conocer y conocerles.
Al día siguiente nos íbamos a Luang Nam Tha, un poquito más al norte a pesar del frío que sabíamos que íbamos a pasar…

Comiendo y cerveceando en "Latsuly Restaurant", junto al río.


Aquí os dejamos el vídeo-resumen de nuestro paso por Huay Xai: https://www.youtube.com/watch?v=PUcf5gvhn0M



Más información….

- Habitación doble/noche en  “Thanormsudo Guest House” (en la calle principal pasado el BCEL BANQUE y antes de los embarcaderos): 70.000 LAK (6’36 €)

-Comida (2 personas) en “Latsuly Restaurant” (junto al río, en los embarcaderos): 81.0000 LAK (7’36€)

-Té + batido fruta + 2 pastelitos (sólo hay un lugar como este en toda la ciudad): 42.000 LAK (3’80 €)

-Cena en “guest  house y restaurante de la familia en pijama”: 110.000 LAK (10 €)

* No anotamos el nombre, pero está situado en la calle principal y si vais en invierno los reconoceréis…jejeje…





Tú, Yo Y El Mundo.

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